La falta de empleo obligó a Kathy a abrir su propio negocio hace nueve años, en el populoso barrio de El Chorrillo, lugar que la vio nacer.
"A mí siempre me ha gustado cocinar. En todas las fiestas que hacían en la casa, yo era la que cocinaba", cuenta la joven empresaria, quien actualmente tiene un local en calle 8 de El Chorrillo.
Ahí, usted puede probar el plato de la casa: pescado con escabeche y yuca al moho, o el pescado con chupé de mariscos y yuca al moho. Al probarlos, va a quedar con ganas de más. Esta última receta fue una señal de Dios, pues la obtuvo en un sueño.
Kathy es una mujer de mucha fe. "Dios es muy grande en mi vida, si no fuera por Él, yo no estuviera aquí", dice.
Cuenta Kathy que es Dios quien pone la sazón en su comida, pues hasta el momento le ha ido muy bien en el negocio y hasta pudo ampliar el local.
A pesar de la gran competencia que existe en el área, Kathy le pide a Dios que también bendiga a los demás con sus negocios.
Con ella, también trabajan siete personas que le ayudan a limpiar el pescado, a cocinarlo y despacharlo, pero es ella quien se encarga de prepararlo, pues es quien tiene el son de la comida. "No dejo que nadie meta mano en mi comida", aclara Kathy.
Entre los planes que tiene Kathy, está ampliar el local y vender comida criolla durante la semana. Esto lo tiene programado para los próximos meses.
Pero uno de sus grandes sueños, es crear un comedor para las personas más pobres y necesitadas.
"Sólo tengo que tener la fe en Dios para lograrlo", acotó.
HORARIO
Actualmente, Kathy vende pescado de viernes a domingo, y los precios están entre 2 y 3 balboas.
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