Parece que ser fiel televidente del Poveda Show Jo! tiene efectos secundarios, y a corto plazo. La misión de estas personas adictas al relajo es alegrarle la vida a los que les rodean.
Aquellos que tienen la chispa, el don de sacar una sonrisa al más serio están por cualquier parte, porque aparte de todo, también son hiperactivos y se mueven como candelillas.
El mejor remedio para calmar esas ansias de molestar y ser siempre el centro de atención, es el deporte. En ese ambiente, tendrán que aprender a compartir protagonismo con otros compañeros y, sobre todo, podrán descargar toda la energía que tienen de una forma positiva.
Es por esto que durante el Campeonato Intercolegial de Baloncesto Nacional, Copa Cerevita, que se realiza en el Gimnasio Roberto Durán, se encuentra todo tipo de canasteras.
En el tabloncillo, se ven las dos caras de la moneda: las calladas y aplicadas en el juego y las "loquitas", el alma y alegría del equipo.
Éste es el caso de Joselyn Hernández, la morisqueta del quinteto femenino del Colegio José Bonifacio Alvarado, ubicado en Soná, Veraguas.
Esta quinceañera de cabello lacio, con largos mechones negros, piel trigueña, ojos chicos como almendras y siempre con una sonrisa en el rostro, descubrió este año que tiene mucho talento que dar en el baloncesto.
Para ella, el único deporte importante era el fútbol, pues es la fiebre que hay en el país. Pero, como gran deportista que es, al ver que las inscripciones para participar en el equipo de baloncesto de su escuela estaban abiertas, decidió probar suerte.
Y el resultado es que hoy lleva en su camiseta el orgullo de representar al Bonifacio Alvarado, en el nacional femenino de baloncesto.
"Josy", como la conocen todos sus amigos, es una chica inquieta que le gusta llamar la atención dentro y fuera de la cancha. Esto la hace muy explosiva a la hora de agarrar la anaranjada.
Estudiante ejemplar del IV año B Ciencias Tradicionales, tiene muchas aspiraciones profesionales en su vida, las cuales pretende combinar con el deporte.
Amante del arroz con pollo que cocina Isidra de Hernández, su madre, y de las chichas que prepara Don Fabián Hernández, "Josy" sabe que no puede abusar de la comida, pues debe mantener la línea.
Su meta principal es ser doctora, para ayudar a los más necesitados y contribuir con su comunidad.
Esta hija de la tierra de Urracá sabe que su camino no será fácil, pues muchas veces las mujeres en el deporte se estancan y sólo surgen los varones.
Entre risas y muchos gestos divertidos, "Josy" entra al tabloncillo, para demostrar que en el interior del país el baloncesto tiene muchas estrellas.
POLIFACETICA
Tiene mil caras dentro y fuera del tabloncillo, lo que da el toque de alegría a sus compañeras.
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