A sólo cinco minutos de la vía Interamericana se encuentra la comunidad de El Barrero de El Roble, en Aguadulce. Las necesidades en el sector son muchas, entre ellas, la falta de luz, calles, un cementerio y la recolección de la basura.
El presidente de la junta local, Eufenio González, manifestó que se necesita un campo santo, pues el que existe está en las afueras de la comunidad.
Por su parte, el alcalde de Aguadulce, Alonso Nieto, explicó que hay que ver la legalidad de las tierras, pues la mayor parte es propiedad privada.
En El Barrero no se cuenta con suficientes luminarias, sobre todo, en el cruce ubicado en la entrada principal, por lo que en horas de la noche no se ve la parada, ni hay un letrero que identifique a la comunidad.
Además, una alcantarilla fue colocada por el edil Jorge Vissuetti, pero la tierra que la recubre se está erosionando, lo que pone en peligro a los moradores, sobre todo, a los niños que tienen que ir a la escuela.
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