La que está triste porque se le acaba el tiempo para compartir con su hija las 24 horas es Kelineth Pérez. Con decirles que hasta prefiere que se paralice el tiempo y no llegue el 21 de agosto nunca, que es la fecha en la que se reintegra a sus labores.
Aunque la periodista está triste por un lado, por el otro se encuentra ansiosa de regresar, pues sabe que hará lo que le gusta, que es reportear para llevarle información a los televidentes. Así que ni de relajo le digan que se quedará todo el día sentada en el canal porque pegará el grito al cielo. ¡Ya saben!
Algo que no le preocupa a Kelineth es quién le va a cuidar a Kayla Lineth, pues la encargada de hacerlo es su madre, que además de mimarla, curará cualquier dolor, porque la abuelita es enfermera y dejará el trabajo para vigilar a la niña como se merece. ¡Ay, madre!