La venganza es dulce.

El australiano Robbie McEwen, del Davitamon Lotto, cortó la racha de victorias al sprint del belga Tom Boonen, imponiéndose en la misma línea de llegada de la quinta etapa disputada ayer entre Chambord y Montargis, de 183 kms., en la que el estadounidense Lance Armstrong retuvo sin problemas el maillot amarillo en una jornada de transición que cumplió con el guión previsto.

El campeón de Australia, de 33 años, tenía contenidas altas dosis de rabia tras ser descalificado en la tercera etapa por maniobra antirreglamentaria. Le debía una a Boonen y se la devolvió a la primera oportunidad que tuvo. En un "sprint" largo, eléctrico y muy disputado, superó al príncipe del ciclismo belga en el último aliento. Hizo gestos claros diciendo: "He ganado yo".

McEwen se anotó la sexta etapa del Tour en su palmarés y la decimocuarta de la temporada, con un tiempo de 3h.41.00, a una media de 48, 58 kms/hora, por delante de Boonen y del noruego Thor Hushovd, del Credit. Un paso adelante en su duelo particular con los velocistas por defender el maillot verde que consiguió en París el año pasado.

SOLIDARIO

Armstrong optó por el "show" y se presentó en la salida con la camiseta del Discovery, en honor de su compatriota David Zabriskie, que perdió el liderato por una caída en la contrarreloj por equipo.