Todas la actividades que realizan nuestros niños no son del todo las más recomendables. Las recreaciones y juegos infantiles deben tener un límite igual que una supervisión adulta. Está claro que ya los tiempos de la lata, el congelado, y la tiene pasaron a la historia y que ahora en su lugar los chicos prefieren pasar horas frente al televisor viendo Ben 10 o quizás jugando Nintendo Wii, pero no siempre estas atracciones resultan tan saludables.
"Para clasificar los juegos que deben practicar nuestros niños, primero hay que dividirlos en edades", asegura la psicóloga Geraldine Emiliani. Cuando los niños inician la etapa de sociabilización que es de 3 años en adelante, son muy individualistas si son hijos solos, por lo que les cuesta más integrarse a los demás grupos en la escuelita maternal comenta Geraldine. Dice que a esa edad lo importante son "los juegos en conjunto. De 10 a 12 es recomendable que el niño ponga a trabajar sus destrezas físicas, es entonces cuando los deportes pasan a formar parte de su vida, y a la vez siguen influyendo en su etapa de desarrollo humano", asegura la psicóloga.
Tanto en la escuela como en el hogar, las destrezas deben ser las mismas, aquellas que permitan el desarrollo del sistema "físico, social, emocional y espiritual". Si alguna de las actividades que practican un infante atenta contra estos principios es de inmediato clasificada como juego no recomendable.