He decidido aceptar la responsabilidad de tener 6 años nuevamente.Quiero ir a comer hamburguesas y pensar que son de los manjares más caros y comerlas en casa pensando que es un restaurante de 5 estrellas.

Quiero navegar barquitos de papel en un estanque y hacer patitos tirando piedras al agua.

Quiero pensar que los dulces son mejores que el dinero, pues se pueden comer.

Quiero salir cómodamente de mi casa sin preocuparme como luce mi cabello.

Quiero tener alguien que me arregle y me planche la ropa.

Quiero regresar a mi casa a una comida casera y que alguien corte mi carne.

Quiero tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches.

Quiero recostarme a la sombra de un viejo roble y vender limonada con mis amigos en un día caluroso de verano.

Quiero abrazar a mis padres todos los días y enjugar mis lágrimas en sus hombros.

En algún lugar en mi juventud maduré y aprendí demasiado.

Quiero alejarme de las complejidades de la vida y excitarme nuevamente con las pequeñas cosas una vez más.

Quiero creer en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apretón de manos, de la palabra dulce, de la verdad, de la justicia, de la paz, los sueños, de la imaginación.

Quiero creer en la raza humana y quiero volver a dibujar muñecos en la arena...

Todos podemos ser adultos, pero adultos de verdad; saben, esos que no pierden su capacidad de ser niños, de disfrutar las cosas sencillas, de reír como los niños, de ser auténticos como son los niños.