¡Traidora, traidora! Así calificaban a Máxima de Holanda en algunos foros argentinos porque primero le iba a Argentina y, ayer, saltaba de alegría por los tres goles de Holanda en el estadio Green Point en Ciudad del Cabo. ¡Qué bárbara!
Y es que la "royal" tiene este deporte en la venas y hasta se lo inculcó a su maridito, el príncipe Guillermo, pues él sabía de fútbol lo que nosotros sabemos de física nuclear. ¡Miren pues!
La princesa lo contagió tanto que, ayer, ambos disfrutaron el triunfo de Holanda 3-2 ante Uruguay, quien acabó con el sueño de los latinos. ¡Qué lastima!