Inculca amor a la naturaleza

"Se gana mucho menos, pero la labor es m�s significativa para m�", asever� el maestro, quien desde que lleg� empez� el trabajo de la siembra junto a los estudiantes, con los que se ha enfrentado a todas las inclemencias del tiempo de un agricultor normal. Ellos deben trabajar en un terreno que est� inclinado, as� como utilizar abonos y evitar el uso de insecticidas y herbicidas para el control de malezas y que sea lo m�s org�nico posible, ya que la escuela, adem�s, est� en el programa Guardi�n de la Cuenca de la ACP y otros organismos.

Lozano explic� que en el huerto tienen sembrado ma�z (que est� pr�ximo a cosechar), pepino, pl�tano y algunos frutales como lim�n, guan�bana y nance. Lament� el hecho de que en las escuelas cada vez es menos el espacio que dejan para inculcarles el amor por la tierra a los estudiantes.

Y son precisamente ellos quienes mayor cuidado les dan a los productos, ellos se llenan de emoci�n cuando ven los resultados del producto sembrado, en el plato, aunque a veces no alcanza para tantos, porque son m�s de 400 estudiantes a quienes Lozano les da clases.

"Llevar una producci�n no es f�cil, y a pesar de que los estudiantes son quienes hacen el arado y dem�s, uno debe supervisar que se haga bien", dijo el maestro, quien agreg� que "se dice que los huertos escolares son un laboratorio de producci�n m�s peque�o, all� es donde se les despierta a los ni�os el amor por el suelo y las plantas".