Para conseguirlo se emplearán 3,2 billones de dólares en construir dos nuevas salidas del canal, una en la vertiente atlántica y otra en la pacífica, que podrán surcar barcos con cargas de 12.600 contenedores y 366 metros de eslora, frente al máximo de 4.400 contenedores y 294 metros de las naves que atraviesan esta importante ruta marítima al día de hoy.