Pese a las adversidades y a las inclemencias del tiempo, José Mena siempre está dispuesto a emprender un nuevo día, aunque todos parezcan iguales.
Este peculiar señor se dedica desde hace cinco años a ser "bien cuida'o", a un costado de El Machetazo de Calidonia, porque asegura "que ningún trabajo es malo".
Con su peculiar sonrisa y 38 años a cuestas, llega optimista desde las 10: 00 de la mañana todos los días a su "puesto de trabajo", donde además de cuidar los autos también los lava, todo con el objetivo de ganarse unos realitos más.
Con cuestión de suerte, asegura optimista, puede ganar en un día bueno hasta 10 balboas entre sus dos empleos, aunque comenta que no le cuesta nada ayudar a las personas que lleguen con sus paquetes, por eso siempre hay quienes hasta le dan una propina extra, que asegura no le cae nada mala.
Para José, la lluvia no es un problema, ya que a pesar de estar todo el día en la calle, dice que toma su paraguas y emprende nuevamente la faena, claro, todo mojado y con frío, pero "son gajes del oficio", explicó alegre y optimista, mientras atendía a un cliente.
Favorablemente, afirma, se ahorra el pasaje a su "trabajo" porque vive muy cerca, por eso nunca ha temido salir a altas horas de la noche y que alguien le robe.
Como en todo trabajo, explica José, ha tenido que tratar con personas groseras que no quieren pagarle por la vigilancia del auto, pero agradece que Dios le haya dado mucha paciencia para saber sobrellevar la situación.
"La plata se busca, aunque sea debajo de las piedras", ese es su lema, el cual pregona a los cuatro vientos. Optimista y con la esperanza de mejores días, sigue en Calidonia cuidando los autos de quienes asegura, con suerte, tienen un trabajo y un vehículo para moverse.
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