Ambos desconocían lo que estaba sucediendo en su hogar. Sus miradas inocentes y sus juegos de pequeños seguían, sin saber que a su alrededor los adultos lloraban por la pérdida de un miembro de la familia. Inés Pinto Ávila, de 26 años, fue asesinado la noche de este miércoles de un tiro en la nuca. Manejaba una chiva de la ruta Parador-Felipillo, cuando unos sujetos le quitaron la vida para robarle en la vía Panamerica, a pocos metros de una estación de gasolina. Ayer su madre, doña María Francisca, permanecía en la residencia de él, en Paso Blanco Nº2; su evidente dolor no la dejaba ni siquiera hablar. A su alrededor estaban sus nietos, una pequeña de 5 años y uno de 2 años, quienes quedaron huérfanos de padre.

El hermano menor de Inés, Alfredo Pinto, dijo que estaban dormidos cuando una vecina les dio la noticia. "Cuando salí de mi casa y fui a buscar a mi hermano estaba tirado en la carretera", afirmó Alfredo mientras su voz se quebrantaba poco a poco.

Era un hombre serio y trabajador, a pesar de que sólo llegó hasta sexto grado. Su empeño por mantener a su familia era primordial.

SOSPECHOSOS

Tras varios operativos realizados por la Policía Nacional, se lograron detener a unos 8 sujetos para investigación.