La primera vez, que visitó Panamá, aquel 23 de marzo de 2002, el boxeador nicaragüense William "Chirizo" González traía un maletín lleno de ilusiones.

Con tan sólo 21 años de edad y con un récord impresionante de seis triunfos por nocauts en igual número de salidas, González llegaba a la "Tierra del Canal" dispuesto a acabar con una de las promesas del pugilismo local: Ricardo "El Maestrito" Córdoba.

Sin embargo, las cosas no salieron nada bien para "Chirizo". Y es que en aquella noche, en el Centro Recreativo del Educador, en Penonomé, tuvo que saborear lo amargo de la derrota... lo amargo del nocaut técnico en 10 asaltos.

"Aún recuerdo esa pelea con Ricardo Córdoba. Fue una triste derrota", expresó ayer González, al finalizar sus entrenamientos en el gimnasio Jesús "Máster" Gómez de Barraza.

"Siempre quise volver a Panamá, para una revancha con Ricardo Córdoba, pero nunca se dio. En aquella oportunidad no tenía experiencia, era apenas un novato", agregó el gladiador pinolero, mientras su entrenador Ramón Gutiérrez le soltaba los guantes.

FIRME PROMESA

Ya se han cumplido cinco años de la derrota del "Chirizo" en Panamá.

Cinco años que ha tenido que esperar este gladiador pinolero, para cumplir su gran sueño.

"Mi sueño era volver a Panamá y demostrarle a los panameños, que ya soy un gladiador con mayor experiencia, y que me he superado. Esa es mi promesa y la cumpliré cuando combata con el panameño Mauricio Martínez", comentó.

Precisamente, sobre la pelea que sostendrá con el "Ñáñara" el próximo 14 de julio en el Gimnasio Roberto Durán, "Chirizo" aseguró que será una guerra de principio a fin.

"Respeto mucho a mi rival, pero he venido a Panamá a buscar la victoria y la conquistaré, por cualquiera de las dos vías", precisó.

Martínez y González se fajarán por la posición número uno, del peso gallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).