Desde hace unos años, el fútbol ha dejado de ser exclusivo para la gente del barrio.

Poco a poco, la gente pudiente de Panamá se ha ido interesando en el balompié.

Cada día son más las escuelas de fútbol que se fundan en los lugares "yeyés" de Panamá.

La última academia en abrir sus puertas fue Panafut, ubicada en el parque Harry Straunz, en Obarrio.

Con esta apertura, se busca que los niños de "mami y papi" que aman el fútbol, lo jueguen sin pensar quién es el contrario o de dónde viene, pues el fútbol es universal.