Está decidido. Miguel Callist está en deuda con sus aficionados, de eso el propio púgil es consciente, y por lo que en su retorno a los cuadriláteros el 24 de julio en el Gimnasio Municipal de Natá, deberá lucirse para poder devolverle la confianza.

Callist enfrentará al aguerrido boxeador chiricano Juan Saldaña, en lo que se espera sea una guerra campal.

El colonense cree que esta vez realizará las cosas bien en el boxeo, ya un poco más tranquilo luego de más de un año de inactividad. "Estoy realizando todo lo necesario para regresar con fuerza al boxeo, teniendo en cuenta que el camino no será fácil para mí por la calidad de los nuevos boxeadores que vienen subiendo", acotó.