Se quejó por un "pringo" de comida. Este es el caso de Abdiel Barrios, quien no veía el día que le dieran salida del hospital, pues a pesar de que ingresó por un absceso en la rodilla (por un golpe), dice que lo alimentaban peor que si estuviera a dieta.

Luego de permanecer una semana recluido en el cuarto piso del Hospital San Miguel Arcángel, fue dado de alta, momento que aprovechó para denunciar la alimentación que dan a los pacientes. "La comida es bien malita; el desayuno debe ser entre las 6:00 a.m. y 7:00 a.m., pero a veces lo reparten a las 9: 00 a.m.", denunció.

La "tapa del coco" fue cuando les dieron la comida que resultó ser "la punta del pan michita, un queso amarillo, un vasito de crema y un pedacito de mantequilla", y ni siquiera la cena se salva, pues la describió como "un poquito de arroz, un poquito de lentejas y una presa chiquita". Lo peor es que no pueden comer otra cosa, pues está prohibido que los familiares les lleven comida, dijo.

DIAaDIA contactó al Departamento de Servicio al Cliente del centro médico y se nos informó que una compañía es la encargada de proveer los alimentos a los pacientes que son clasificados de acuerdo con el diagnóstico del médico. "Esto es un hospital, por lo que no se dan proporciones mayores de comida", explicó Edna Hernández. Aclaró que cada tres meses se hacen encuestas de satisfacción entre los pacientes.