La parte de atrás de Linda Vista colinda con la barriada 9 de Enero. (Foto: ROBERTO BARRIOS)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
A pesar de estar separadas por unos cuantos metros, son comunidades que parecen dos mundos diferentes.
La situación se vuelve a veces conflictiva, cuando panameños que viven en barriadas reclaman los derechos por un terreno en el que invirtieron dinero, trabajo y mucho esfuerzo. Mientras que sus vecinos de comunidades, muchas veces formadas por "invasión de terrenos", exigen acceso a las barriadas y a usar los servicios de transporte.
Un vivo ejemplo es la disputa que desde principios de año se está dando entre los moradores de Altos de la Torre y Sun Village, y es que un puente peatonal que uniría estas dos comunidades se ha convertido en la manzana de la discordia.
Por una parte, los residentes de Altos de la Torre dicen que cruzar por allí es la mejor opción, en cuanto a tiempo y dinero, pues si no salen por El Crisol (lo hacen en 15 minutos y les cuesta 0.15) tendrían que hacerlo por El Valle de Urracá (el viaje dura más de una hora y gastan unos 0.75 sólo para salir) o Las Trancas (tienen que dar más vueltas, el tramo es peligroso y gastan 0.50 también para salir).
Por otra parte están quienes invirtieron unos 56 mil dólares en sus casas de Sun Village y denuncian que son víctimas de constantes robos.
RUTAS DE ESCAPE
Así sucede también en Villa Lucre, ya que durante años los moradores han tenido diferencias con los residentes de Samaria y barriadas colindantes. Uno de los moradores de Vista del Valle, quien pidió reserva de su identidad, explicó que desde las 4: 30 a.m. las personas que viven para el cerro empiezan a bajar para tomar la "chivita" de Villa Lucre, él admitió que hay mucha gente trabajadora, pero también hay quienes se dedican a robar. Tal como sucedió hace dos semanas cuando seis hombres les robaron hasta a los trabajadores de la construcción del Corredor Sur. "Nuestras casas costaron 52 mil dólares, ellos abren boquetes en el muro para cruzar para acá", dijo.
MALA DISTRIBUCION DE LOS RECURSOS
Para el planificador urbanístico Álvaro Uribe, esta situación no es más que producto de la desigualdad que existe en la sociedad, aseguró que no es que las personas se estén peleando unas contra las otras es que es un "acceso diferencial a los servicios que la ciudad ofrece".
Aseguró que este problema se resuelve con una distribución más equilibrada de los recursos disponibles como transporte, calles, servicio de agua potable y lo que resulta injusto es que unas áreas tienen todos los servicios y otras ninguno.
El arquitecto afirmó que es el Estado mediante el Viceministerio de Ordenamiento Territorial, el que debe procurar que la producción inmobiliaria no sólo se preocupe por vender, sino que también tome en cuenta el impacto que se pueda causar con las comunidades más pobres.
DISCORDIA
Otras de las comunidades que se encuentran en dilemas por la desigualdad son Linda Vista con la 9 de Enero, Villa Zaíta con Santa Librada, Monserrat con La Cabima.
En Arraiján, por ejemplo, la barriada Los Olivos con San Bernandino.