Producto de su propia enfermedad, Cenaida González tuvo que ser hospitalizada, ya que su salud se debilita cada vez más.

Cenaida es una madre soltera, que ignora los dolores que le causan los constantes tratamientos, los derrames de bilis y las piedras en el hígado, porque su deseo de ver crecer a sus hijos es más grande.

La afectada detalló que el doctor le dijo que estos tratamientos son sólo para mitigar sus malestares, puesto que lo único que la puede salvar es un trasplante de hígado, que cuesta 70 mil balboas, de no ser así sólo le queda un año de vida.

Todavía sedada, debido a los calmantes, Cenaida dijo que una puertita llena de luz se abrió, cuando recibió una llamada de la Presidencia, por lo que cree que recibirá la ayuda de la jefa del Ejecutivo, ya que ella también es madre, por lo que finaliza diciendo que Moscoso será solidaria con ella.