Los ingleses aseguraron antier que ningún acto terrorista los haría claudicar... y lo cumplieron. Ayer fue un día como cualquier otro en Liverpool, en el centro de Londres, donde el jueves estallaron bombas en el "underground" o subterráneo y en un bus de dos pisos.
La panameña Rebeca Bethancourt contó a DIAaDIA que ayer los comercios abrieron, mientras los pub bar se mantenían atestados. El transporte funcionó de forma normal, a excepción de algunos trenes y a la relativa lentitud del paso de los buses.
Mientras los helicópteros sobrevolaban el centro de la capital, la nota distinta la ponían la redoblada vigilancia policial y las familias que buscaban a sus desaparecidos durante los bombazos, tarea que se dificulta si el herido está inconsciente, pues allá no se usa cédula ni licencia, y muchos no cargan identificación. Los policías usan una pequeña computadora para buscar el perfil de cualquier persona.
Ahora la tarea es verificar cada cámara de buses, trenes y las de las calles para investigar quién hizo semejante daño, informó Rebeca.
|