La fiesta comenzó ayer por todo lo alto en la ciudad capital.
Fue una fiesta en que los colores blanco, azul y rojo se apoderaron del estadio Felipe Motta, gracias a la victoria que consiguió el equipo de Chiriquí Occidente (Panamá A) en el primer partido de la jornada inaugural del Campeonato Latinoamericano de Béisbol Infantil 2007.
Con un ataque de ocho imparables y buen relevo del derecho Harold Araúz, el equipo de Panamá A derrotó 6 carreras por 4 a Venezuela.
Araúz, quien relevó al abridor Gaspar Morales, trabajó cuatro entradas, con siete hits y dos carreras permitidas, para apuntarse el triunfo. La derrota cayó en los hombros de Albert Castillo.
Sin lugar a dudas, fue un juego no apto para cardíacos, que definió la tropa panameña en el mismo primer episodio, cuando fabricaron seis anotaciones.
El mejor a la ofensiva por Panamá fue Yovani Pinto, quien bateó de 3-1, un doble y tres empujadas, todas en el primer capítulo.
"NO HIT NO RUN"
En esta primera jornada, el nicaragüense Luis Calindres estampó su firma con tinta dorada al no permitirle, ni hit ni carrera a Costa Rica.
Calindres se enfrentó a nueve bateadores, ponchando a seis, en tres episodios completos.
Al final, Nicaragua ganó 13-0, por abultamiento de carreras en tres entradas y media.
Cabe mencionar que por Nicaragua, César Díaz pegó de 3-3, con un cuadrangular de terreno.
CORRALES, EL VERDUGO
Pero si Calindres recetó veneno, no se puede decir menos de Ernesto Corrales, de Guatemala.
Corrales trabajó la ruta completa y sólo aceptó dos incogibles, para guiar a Guatemala a una victoria 1-0 sobre Panamá B (Coclé).
Corrales recetó un total de ocho ponches para llevarse el triunfo. La derrota fue para Anferny Benítez.
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