Se juegan la vida.

Conscientes de que no pueden darse el lujo de perder, los integrantes de la Selección de Fútbol de Panamá enfrentarán desde la 9:00 p.m. de hoy a la favorita, pero también dudosa escuadra de México en el partido que se jugará en el Reliant Stadium y que cerrará la segunda jornada del Grupo C de la Copa Oro.

Los dirigidos por Gary Stempel se recuperaron ya del mal sabor de boca que le dejó la derrota ante Guadalupe en el debut y, tras prepararse fuerte desde el lunes hasta ayer miércoles, se reportaron todos listos para afrontar el encuentro.

"El equipo está muy positivo y alegre, jugar con México no es algo que se hace siempre, así que yo confío en los muchachos", dijo ayer un tanto relajado el mediocampo suplente Alberto Blanco.

El jugador consideró que la mejor estrategia para encarar a los aztecas será presionarlos desde el inicio del juego para no dejarlos jugar.

"Debemos presionarlos de primer momento, ya que si los dejas jugar te hacen mucho daño, y teniendo nosotros que buscar un buen resultado, eso sería lo esencial", apuntó el jugador que pareció copiarle la seña a los oponentes durante el partido que jugaron contra los nicaragüenses.

Y es que ayer, el propio delantero Giovani Dos Santos, se puso al descubierto, tras la pobre actuación y sufrida victoria (2-0) de su equipo ante Nicaragua.

"En el primer partido, Nicaragua no nos permitió jugar como queríamos. Sabemos que hay que mejorar", dijo el delantero mexicano; mientras, su compañero Israel Martínez estimó que el juego será cerrado.

"Esperamos un juego complicado, hay veces que los equipos nos complican por venir a jugar atrás y esperar una jugada a balón parado", dijo el volante, quien a su vez anunció que tratarán de meter un gol lo más rápido posible para "intentar abrir el equipo rival".

SITUACION

Panamá está obligada a ganar para mantener vivas sus aspiraciones de avanzar. México, en tanto, puede si quiere empatar.