
Dejan todo a Dios y, aunque sufren, saben que su hermano está en el cielo.
FOTOS: EVERGTON LEMON
Dejan todo a Dios y, aunque sufren, saben que su hermano está en el cielo.
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Dejan todo a Dios y, aunque sufren, saben que su hermano está en el cielo.
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El lugar donde fue hallado el cuerpo.
Israel cuando salió de la cárcel.
Dejan todo a Dios y, aunque sufren, saben que su hermano está en el cielo.
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El lugar donde fue hallado el cuerpo.
Israel cuando salió de la cárcel.
Dejan todo a Dios y, aunque sufren, saben que su hermano está en el cielo.
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El lugar donde fue hallado el cuerpo.
Israel cuando salió de la cárcel.
Dejan todo a Dios y, aunque sufren, saben que su hermano está en el cielo.
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El lugar donde fue hallado el cuerpo.
Israel cuando salió de la cárcel.
Dejan todo a Dios y, aunque sufren, saben que su hermano está en el cielo.
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El lugar donde fue hallado el cuerpo.
Israel cuando salió de la cárcel.
Hilda San Clemente, hermana de la víctima, dijo que cuando cierra sus ojos le parece escuchar la prédica de Israel, quien había decidido ser siervo de Dios desde que fue sentenciado hace cuatro años por robos menores.
Clemente sabía que algo pasaría y le pidió a su hermano menor que no llegara tan tarde de los cultos en el templo Hosanna, pero él le respondió que nada le pasaría porque estaba con Cristo.
Ahora la familia se tendrá que hacer cargo de su pequeña de ocho años. En su inocencia, la nena siente la tristeza por haber perdido al hombre que hace dos días le había prometido que lucharía por ella.
Según las autoridades, el hecho se registró a la 1:30 a.m. de ayer en el sector 7 de Santa Marta, San Miguelito, cuando Sáenz se dirigía a su casa después de asistir a un culto en un templo cristiano.