Está bendecida por Dios, pues hoy festeja junto a sus dos hijos su cumpleaños número cien.
Y aunque es colombiana de nacimiento, hizo toda su vida en Panamá. Esa es doña Josefa María Venencia de Del Real, una mujer tierna, muy inteligente y que a pesar de los años que tiene conversa y domina cualquier tópico de actualidad. "Cuando estaba joven le pedí a Dios que si me daba hijos que fueran dos, y ese deseo fue concedido", dijo. A ellos los considera sus dos retoños: Humberto y María Eloisa.
Doña Josefa trabajó más de 25 años en el Bazar Francés, ubicado frente al parque Santa Ana. Allí confeccionaba pantalones y camisas, además de otros "camaroncitos".
De sus tiempos mozos recordó que la juventud era tranquila, no se escuchaban palabras sucias, ni la palabra "ajo", pues el que lo decía se merecía un castigo. Lamentó que al montarse al bus no le cedan el puesto a los adultos mayores. Dijo: "me casé con todos los honores a los 20 años, no con pipa, vela y corona como se acostumbra ahora", sentenció.
EJEMPLAR
Cuando su hija cumplió 15 años no tenía qué regalarle; en su lugar, sustentó, le enseñó todas las reglas de urbanidad para su vida futura.
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