Los ojos del francés, Sylvain Calzati, se llenaron de lágrimas cuando cruzaba la meta. Inmediatamente, lleno de alegría, sacó una foto de su hijo para celebrar ayer su victoria en la octava etapa del Tour de Francia de 181 kilómetros. Calzati estrenó su palmarés profesional, al llenarse de gloria en la prueba disputada entre Saint Méen le Grand y Lorient, en la que el ucraniano Sergei Honchar, del T-Mobile, conservó el maillot amarillo.