
F�lix est� dispuesto a pagar impuestos, con tal de ser tomado en cuenta.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
F�lix est� dispuesto a pagar impuestos, con tal de ser tomado en cuenta.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
F�lix est� dispuesto a pagar impuestos, con tal de ser tomado en cuenta.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Quieren tener quioscos bonitos.
La mayor�a de los puestos son de madera.
Las ventas han ca�do en La Peatonal.
A los edificios les hace falta pintura.
La basura es un problema serio en La Peatonal.
Antes de 1993, la v�a estaba abierta al tr�nsito vehicular y le daba una inyecci�n econ�mica tremenda, porque las personas ten�an la disponibilidad de abordar un transporte luego de hacer sus compras.
En 1993 fue transformada en peatonal por May�n Correa, alcaldesa del distrito de Panam� en esa �poca. Para los comerciantes y buhoneros esto fue el inicio de la decadencia del movimiento comercial del lugar.
Uno de esos trabajadores informales que ha vivido en carne propia los cambios que a trav�s de la historia ha sufrido La Peatonal es F�lix Rodr�guez, hijo del buhonero m�s viejo que hay en la Central.
A su mente llegan las historias que le contaba su padre, Crist�bal Rivera, sobre los inicios de la famosa �rea comercial. Su progenitor empez� con un peque�o puesto en la calle conocida como �Salsipuedes�.
Cuenta que con ese peque�o negocio, su padre lo educ� a �l y a sus hermanos, por eso sigui� sus pasos y hoy cuenta con un quiosco en La Peatonal, en donde se gana el sustento de su hogar.
Al representar tantas cosas bonitas para su familia, F�lix no se ve en otro lugar que no sea la franja comercial que por a�os ha sido la preferida de los paname�os. Para �l y el resto de los buhoneros no es un secreto que los quieren sacar del sitio porque llevan a�os escuchando estos rumores.
Sin embargo, son conscientes de que el �rea necesita ser reordenada y atendida por las autoridades municipales para que sea atractiva para los turistas y los nacionales.
Esto se debe a que con el pasar de los a�os La Peatonal ha ido perdiendo ese empuje comercial que la caracteriz� antes de 1993, a tal punto que los buhoneros alegan que son ellos los que la tienen viva.
Para corroborar la tesis de los comerciantes informales, DIAaDIA recorri� la v�a de canto a canto, y encontr� carencias de todo tipo, que agravan m�s su situaci�n.
Para empezar, la mayor�a de los puestos de buhoner�a no son nada agradables para los compradores. Quioscos hechos de zinc, mesas, productos alimenticios tirados en el suelo que son para la venta, entre otros.
A esto hay que sumarles los indigentes o �piedreros� que dejan toda clase de porquer�as tiradas en las calles. La basura y la falta de vigilancia son otros de los graves problemas que tiene La Peatonal.
Fuentes en mal estado y la proliferaci�n de extranjeros que poco a poco han ido desplazando a los buhoneros nacionales se suman a la larga lista de situaciones que hay que mejorar en esta populosa avenida comercial.
Capacitaci�n
Para lograr el anhelado cambio, los buhoneros est�n dispuestos a dar su cuota de sacrificio con tal de levantar el comercio que les permita poder crecer como empresarios de la econom�a informal.
Salvador es otro de los buhoneros, aunque omiti� su apellido, dijo que hered� el puesto de su padre cuando este muri� por causa de una enfermedad. Con la responsabilidad de seguir con el negocio que su pap� inici� de la nada, Salvador se preocupa de que sus colegas sean parte del cambio que se necesita en la Central. Es por esto que tratan de recoger la basura y de no permitir que sigan instalando nuevos buhoneros en el �rea para no abarrotar el lugar.
En su af�n de superaci�n, lo �nico que piden es ser legalizados para poder aspirar a ser sujetos de cr�dito para los bancos.
Con ese sentir, manifiestan que no son una carga para el Gobierno, porque con su trabajo informal son parte de la creciente econom�a del pa�s.
Con o sin los buhoneros, La Peatonal necesita a gritos que el Gobierno haga algo por poner las cosas en orden y revivir la v�a que por muchos a�os ha sido el lugar elegido de los paname�os para hacer sus compras.