Faltaba media hora para que se iniciara el partido y un gran ambiente se vivía en el apartamento #13 de la Multi 40 del popular barrio de San Joaquín.

La familia Hansell estaba reunida. Madre, hermanos, abuelas, tíos, sobrinos, primos, amigos y hasta los pequeñines Luis Tejada, Thais Moreno y Ricardo Phillips, hijos de los seleccionados "Matador", "Lucho" y "Patón", se aprestaban a observar el partido. Los presentes degustaban la deliciosa sopa de pata y el sao que minutos antes había preparado la abuela Ketura Hansell. Otros simplemente se entonaban con algunas refrescantes cervezas y tragos de Seco Herrerano.

El reloj marcó las 8: 00 p.m. y el nerviosismo se apoderó de ellos. Comenzó el partido y al mismo tiempo la madre del "Matador", Rita, comenzó a comerse las uñas; mientras que Rogelio Jr. vivía con intensidad cada jugada de su primo y Vielka Hansell aplaudía cada actuación de su esposo Lucho Moreno y su sobrino Luis Tejada.

Las emociones se dejaban notar en cada jugada, hasta que llegó el doloroso minuto 16, cuando Trinidad y Tobago abrió el marcador. El silencio se apoderó de la tribuna, pero a los 23 apareció el artista del gol, Luis Tejada, para salvar una vez más a Panamá. Rostros felices, lágrimas de alegría, gritos y las sonrisas a flor de piel no se hicieron esperar. Esa misma alegría volvió a vivirse al minuto 90 cuando "Matador" puso a Panamá adelante, pero la calma llegó un instante después, cuando Cornell Glen puso el definitivo empate.

Al final, los presentes se mostraron conformes, pues su estrella una vez más los complació.

AGRADECIDA

La señora Rita no encontró palabras para definir lo que sintió, pues fueron dos momentos indescriptibles.