Como consecuencia del sismo de 5.8 grados en la escala de Richter, que sacudió la región de Barú el pasado 30 de junio, el Ministerio de Vivienda confirmó que hay tres viviendas que requieren demolición total y unas 17 afectadas, de acuerdo al informe presentado por el Sistema Nacional de Protección Civil.

Aida Morales, directora regional del MIVI, manifestó que están esperando los listados de los representantes de la comunidad y los moradores del lugar para hacer las evaluaciones de los daños que dejó el nuevo sismo. El problema con las viviendas en Barú, según el MIVI, obedece a que las construcciones fueron efectuadas por la misma población y no cumplieron con el reglamento estructural y, por lo tanto, no soportan los movimientos telúricos.