José Cobo tiene seis años de ser transportista en el sector selectivo. Cuenta que ha visto de todo en este negocio, que si sube la gasolina, que si baja, que si los operativos para eliminar la bulla en los vehículos, y ahora el gran dilema de los taxistas: el color amarillo para sus vehículos.

Según Cobo, esto lo decidieron de la noche a la mañana, sin una asesoría para los transportistas sobre quién venderá la pintura, ni dónde obtenerla. "Esto lo hicieron sin consultar", finalizó el transportista.

Mientras, José Cobo continuará rodando por las calles de la capital, buscando su sustento diario, con la esperanza de que el Gobierno recapacite ante esta decisión, que afecta los bolsillos de los transportistas del sector selectivo.

Al mismo tiempo, algunos colegas de Cobo señalan que si el Gobierno mantiene esa posición, tendrán que dejar el negocio.

Hasta el momento, miembros de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre no han dado el brazo a torcer.

La ATTT, mediante la Resolución Nº AL-152 del 20 de junio de 2006, resuelve que se establezca como color único para los vehículos de transporte selectivo al color amarillo.

En el decreto se plantea que pasado los 4 meses de publicada en Gaceta Oficial, los transportistas tendrán un período de 12 meses para adecuar las unidades.

MAS GASTOS

Los taxistas manifiestan que ya suficientes gastos tienen con el aumento del combustible, para qué otro más.