Cansados de la espera. Maestros, estudiantes y padres de familia de la escuela Pedro J. Sosa, en Calidonia, salieron a la calle ayer, como medida de protesta ante la falta de una docente.
Hace casi un mes que los estudiantes de cuarto grado no recibían clases, puesto que el pasado 13 de junio, la maestra de este grupo de 30 niños falleció. Ésta tenía más de 17 años en la institución, y por trámites burocráticos no había sido nombrado su reemplazo.
María Elena de Montaner, directora del plantel, explicó que los padres de familia estaban disgustados, porque tenían un mes de ver a sus hijos perder clases, pero era porque faltaba el acta de defunción que debían suministrarle los familiares para realizar el cese de labores.
Sin embargo, lo que los padres desconocían era que desde el viernes, estaba nombrada la maestra Neida Molinar, procedente de Darién, que a media mañana llegó para atender un minúsculo grupo de niños llevados por sus padres.
Hoy los atenderá a todos. Estaba en trámites en la Regional de Educación. Montaner explicó que había tomado la decisión de esperar hasta el nombramiento, porque los grupos son muy numerosos.
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