Tuvo que ser sacada de su comunidad en una hamaca y cargada por 10 personas para llevarla al hospital. (Foto: JESÚS SIMMONS / EPASA)
Jesús Simmons
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Cosas de la vida. Un corazón de oro es el que tiene Aura Delgado, porque regaló un terreno de una hectárea donde fue construida la escuela de Altos de Calabacito de Besikó, en la Comarca Gnäbe Buglé.
Irónicamente, esta noble mujer enfermó a los pocos días de haber regalado lo único que tenía en la vida. Empero, ahora vive postrada en una silla de rueda, s en una casa de madera, en el corregimiento de Soloy, comarca Gnäbe Buglé en Chiriquí.
Al entrar a la casita, las carencias saltan a la vista: dos camas de tabla, una olla con unos cuántos granos de arroz y un frío piso de tierra son las únicas pertenencias de la humilde mujer.
Su esposo Marciano Vejerano Palacios es el único sostén de la casa, pero lastimosamente lo poquito que gana cuando consigue algún trabajito no les alcanza para nada.
Marciano se siente impotente, porque no puede mantener como quisiera a su esposa y a sus tres hijos, ya que en muchas ocasiones se han acostado "con el estómago pegado al espinazo".
Cuenta que antes de enfermar su compañera hizo una gran obra en beneficio de los niños de la comunidad, pero lastimosamente el destino le hizo una mala jugada al quedar inválida.
DIAGNOSTICO
Los doctores no han podido dar con la enfermedad que la aqueja. Su esposo nada más sabe que fue operada de los pulmones.