Lejos del valor de la mujer

De acuerdo con la psic�loga cl�nica y sex�loga Olivia Sandoval, algunas chicas que trabajan como 'call girls' pueden tener una autoestima baja, que requieren reafirmar continuamente, otras pueden carecer de seguridad en s� mismas y buscan atenci�n y protecci�n en sus acompa�antes. En casos m�s dr�sticos, no les importa lo que tengan que hacer para conseguir sus metas.

En cuanto a los hombres que necesiten vestirse de mujer, pueden tener una conducta poco habitual, que se convierte en la �nica manera que tiene el individuo de satisfacerse completamente en el plano sexual, dijo Sandoval. Esta parafilia se conoce como fetichismo travestista, en el que el placer sexual se obtiene usando ropa de mujer, detall� la doctora.

La sexualidad de una prostituta, pr�cticamente no existe, destac� la psic�loga-sex�loga. Aclar� que para poder hacer su trabajo, tiene que aprender a separar sus sentimientos de su sexualidad, de su erotismo, y a veces lo logran, pero el precio es demasiado caro.

Muchas veces en su vida personal, son incapaces de expresar sentimientos o placer (su cuerpo se acostumbr� a ser usado por necesidad y no por placer), por ende, la sexualidad de la prostituta termina muerta, para su desgracia.

"Realmente pienso que el vender su cuerpo por conseguir m�s dinero es una excusa pobre y que en el fondo les gusta disfrutar del sexo y aprovechan esta actividad para generar ingresos extras", sentenci� la doctora Sandoval.

Tambi�n explic� que entre las causas por las que algunos hombres pagan por estas chicas es porque buscan a una mujer que los escuche, desean sentirse comprendidos y tener temas de conversaci�n; otros se sienten insatisfechos de sus relaciones de pareja y buscan afuera lo que en casa sienten que no reciben. Algunos hombres buscan reafirmar su "hombr�a", porque se sienten inseguros de s� mismos.