
Mario Rumbo Watts lleva un año y medio de estar jugando profesionalmente.
Mario Rumbo Watts lleva un año y medio de estar jugando profesionalmente.
Mario Rumbo Watts lleva un año y medio de estar jugando profesionalmente.
Mario Rumbo Watts lleva un año y medio de estar jugando profesionalmente.
Mario Rumbo Watts lleva un año y medio de estar jugando profesionalmente.
Mario Rumbo Watts lleva un año y medio de estar jugando profesionalmente.
Mario Rumbo Watts lleva un año y medio de estar jugando profesionalmente.
En muchas ocasiones este sueño le fue pisoteado a Rumbo debido a su pequeña estatura, razón por la cual abandonó su meta por seis meses; pero supo levantarse como todo un ganador con ayuda de su tío Aníbal Watts y derribar aquella barrera.
“Al principio era duro porque sentía que debido a mi tamaño no iba a salir adelante, no me escogían en ningún equipo; pero mi tío me apoyó y gracias a ello salí adelante. Me di cuenta de que lo que importa es la valentía”, expresó el futbolista de 21 años.
Este habilidoso deportista explotó cualidades como la velocidad, buen dominio del esférico, proyección y visión, logrando que fuera su talento la atracción de los técnicos y no el enfoque en su tamaño.
Rumbo empezó a jugar a los siete años en Sabanitas FC, bajo el mando del técnico Gamal Torchia; a los 15 años, en las inferiores, con el Chorrillo FC; a los 16 ingresó a la reserva del Árabe Unido; a los 18 debutó en la LPF para el Plaza Amador; a los 20 firma con el club de Colón C-3 y, actualmente, tendrá su pase en alguno de los cuatro equipos, tres de la LPF y uno de LNA, con los que se encuentra en negociación.
No hay día de descanso para Rumbo, porque en sus días libres sigue preparándose para ser mejor, por lo que dedica cuerpo, alma, mente y corazón.
“No pierdan la fe en mí, pronto llegará algo bueno; tengo fe en Dios. Todo llega a quien sabe esperar”, concluyó Rumbo con mucho optimismo.