La norteña ciudad de Chiclayo, sede de la llave B de la Copa América de Perú-2004, volvió a ser noticia policial en las últimas horas, gracias a un nuevo robo en la sala de prensa, donde trabajan los periodistas que cubren el denominado 'grupo de la muerte'.

Esta vez tocó turno a un periodista argentino, a quien se le sustrajo una cámara fotográfica digital de alta tecnología.