Rigoberto Hernández es un hombre de 56 años, negociante y amante de su trabajo. Desde hace 12 años empezó a criar cabras y ovejas para venderlas. Hoy día tiene en el patio de su casa más de 95 de estos animales. Pero recientemente decidió criar pavos; tiene unos 7, con los que espera que le vaya bien en la venta, tal y como le ha ido con las ovejas y las cabras. Desde el mes de febrero empezó con los pavos y logró sacar en la incubadora unos 30 y vender 21.

Don Rigoberto dijo que este trabajo le ayuda a aportar en su hogar para los gastos y las necesidades diarias.

Vive con su esposa y su hija en Milla 12, Alcaldedíaz.

Señaló que la mayor clientela que ha tenido son judíos, libaneses y árabes; muchos vienen de la Zona Libre de Colón a comprar de 10 a 15 animales por mes.

Las ovejas y cabras las vende cuando cumplen los 4 meses de nacidos, por ser el tiempo ideal, a un precio de 70 y 90 balboas, respectivamente.

"Con la carne de cabra no hay problema de colesterol ni de ácido úrico", indicó. "Una cabra no dura más de 20 años", informó.