Se estaba terminando la fiesta. Celebraban el cumpleaños de su hijastra en Villa Zaíta. La gente se retiraba a sus hogares, cuando a las 3:30 a.m. de ayer, Ramón Ernesto Crizón Mackay, de 46 años, falleció al tropezar con una mesita que estaba en el pasillo de su casa, y en la que permanecía una pecera que se cayó y se quebró. Desafortunadamente uno de los vidrios lo hirió mortalmente en el corazón cuando resbaló.
Su cónyuge estaba en ese momento llevando a su hermana hasta su casa, en Torrijos Carter, pero cuando regresó ya todo había pasado. "Me fui para la clínica donde lo habían llevado mi hija y su novio, pensaba que sólo era una cortada", indicó, mientras en su rostro corrían las lágrimas por el dolor, y recordaba el momento en que le dieron la noticia.
Sus familiares lo recuerdan como un hombre alegre, desordenado, pero sobre todo responsable con sus hijos y su trabajo.
Ramón trabajaba en la Autoridad del Canal, era líder pasacables. Se había ganado varios premios por su trabajo y llegó a ser líder por temporadas.
Era un hombre querido y respetado por muchos que hoy lloran su trágica muerte.
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