Las galerías de la cárcel Nueva Esperanza en Colón, donde hay más de mil reos, fueron requisadas de forma sorpresiva la mañana de ayer, y sólo se localizaron algunos objetos punzo cortantes, un celular y cargadores.

Algunos internos de este centro denunciaron que están molestos con algunos medios que se han dedicado a denigrarlos y a señalarlos, como si los reos de ese centro penitenciario fueran los planificadores de los hechos violentos.

"Aquí no suceden tantas cosas como se dan en otras cárceles; sin embargo, hay personas que nunca han pisado este penal, ni mucho menos han investigado y nos ponen como lo peor", dijo un reo con 10 años de prisión, que pide que se le reconozcan sus derechos.