Este es un ejemplo de un río contaminado, lleno de aceites y grasas. (Foto: Ilustrativa)
Redacción
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Para desechar el aceite se recomienda que una vez se enfríe sea colocado en envases plásticos y luego de llenarlos, cerrarlos y depositarlos en la basura plástica que se vaya a reciclar.
El aceite también se puede reciclar y usarse para fabricar jabón, fertilizante o biocombustible.
Una buena solución casera es hacer el jabón para lavar la ropa o lavar los platos. Sólo tiene que colar el aceite, soda cáustica, agua, esencia con aroma y batir bien y dejarlo secar.
Pero lo cierto es que está en cada uno de los ciudadanos cambiar de actitud y asumir el compromiso de disponer mejor de los desechos que genera diariamente, porque con ello contribuyen a tener un ambiente más sano y mejorar la calidad de vida.