La noticia impact� profundamente el coraz�n de Saladino. Emerica Gord�n resid�a en Portobelo, junto a su esposo, y cada vez que su nieto la visitaba, le preparaba su dulce preferido.
Al igual que Saladino, quien el fin de semana logr� triunfar en Par�s con su mejor marca anual (8.40), do�a Emerica era devota del Cristo Negro de Portobelo. Paz a su alma.