Después de la última tunda recibida por su esposo, Whitney Houston decidió acusarlo y aunque ha seguido muy bien sin él, porque ahora mismo anda de gira por varios países europeos, la verdad es que la justicia se quedó corta esta vez. Imagínense que nos enteramos de que el cantante y esposo de Whitney, Bobby Brown, se entregó a las autoridades el domingo por la noche, unas horas antes que se cumpliera el plazo impuesto por el tribunal, y fue dejado en libertad condicional tras pagar una fianza de 2.000 dólares. "Llegó a la prisión, fue fotografiado, se le tomaron huellas digitales y pagó su fianza", dijo un teniente de la policía. Un juez había declarado en mayo que existían suficientes pruebas, para que Brown fuera enjuiciado por acusaciones de haber golpeado a Houston.