Ser una profesional del Derecho es su meta más ambiciosa. Actualmente cursa el VI año de Bachiller en Letras en el Instituto Nacional.
Ha escalado hasta este peldaño de su vida a base de mucha entrega y decisión. Esa es Sussette Marín, una chica de 18 años, sincera, amistosa, aguilucha distinguida y reconocida, que ha conquistado el corazón de sus compañeros de clases, docentes y administrativos del glorioso Nido de Águilas.
Aunque es una estudiante invidente, considera que eso no es un obstáculo para ella y son tantas las cualidades que emanan de esta carismática joven, que algunos se quedan con la boca abierta de todas sus habilidades.
Tiene cuatro hermanas, le gusta conversar y que los tratos sean justos y equitativos en las personas. Se siente feliz rodeada de mucha gente buena, a tal punto que considera que vive como en el paraíso.
Las materias que le roban la calma son los idiomas: Inglés, Francés, y no descartó el Español, razón por la cual también ha pensado estudiar una carrera de éstas. Destacó que a pesar del peso académico que conlleva ser institutor, se esfuerza al máximo, y lo ha logrado satisfactoriamente.
Leticia Morán, madre de esta aguilucha, expresó a DIAaDIA que Sussette asistió desde los cuatro meses al IPHE y a los seis años aprendió a leer en sistema braille. Desde allí demostró ser inteligente.
Leticia describe a su hija como una joven sincera, buena hermana, que le gusta leer mucho y es independiente en casi todo. Esta abnegada estudiante reside en el área de San Miguel, en Calidonia, y los vecinos la aprecian mucho.
Diariamente su madre lleva la máquina de escribir braille de Sussette a la escuela y viceversa; sin embargo, Sussette estudia y escribe sus lecciones sola. Los miércoles la atiende un profesor especial y la orienta para seguir trabajando y no quedarse rezagada.
Al momento de la visita de DIAaDIA, Sussette estaba emocionada y agradeció por este detalle, que de seguro lo guardará en su corazón. ¡Dios te bendiga !
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