Los pequeños productores tendrán un arma contra el TLC, puesto que a un bajo costo podrán mejorar la genética de su ganado, a través de la inseminación artificial.

Ayer, la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional donó a la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá la primera infraestructura para la extracción, procesamiento y congelamiento de semen bovino.

Edgar Díaz, uno de los laboratoristas, indicó que tiene cuatro sementales a los que se les extraerá las muestras con una vagina artificial. Luego serán tratadas en el laboratorio y puestas a la venta a cualquier productor que quiera mejorar el producto que tiene en casa.