Qué tal Moza, te escribo porque me siento feliz y a veces no sé si eso es bueno o no.

Lo que pasa es que trabajo mucho, y mi esposo desde que llego a casa no para de quejarse, dice que no lo atiendo, que haga rápido la comida le dé masajes, entre otras cosas.

Es tan agobiante la situación, que me siento agotada y creo que si sigo así un día voy a explotar.

Me siento feliz porque me ha dicho que su jefe lo envió a un seminario en el extranjero y se va durante una semana.

Eso me dio tanta alegría que no pude disimular, y él me preguntó por qué sentía tanta felicidad. Yo le contesté que eso no era cierto y que eran ideas suyas, pero al rato me dijo que él no quería ir y dejarme sola, ya que le daba miedo que me pasara algo.

Sentí un remordimiento de conciencia cuando dijo eso, pues mientras yo me alegraba porque él se fuera, él se encuentra preocupado porque me voy a quedar sola.

Pero Moza, de veras estoy cansada y quiero tener tiempo para mí.

Quiero que mes des un consejo, porque yo no puedo creer que me esté pasando eso a mí, si yo amo a mi esposo como a nadie y creo que uno no debe sentir esas cosas. Moza, ¿crees tú que eso es normal?

Espero que me ayudes pronto, chao, Militza.

TRANQUILIZATE

Hola Militza, lo que me cuentas no es tan grave y te digo por qué.

Mira, cuando uno está estresado no tiene ganas de hablar ni estar con nadie. Es más, hay personas que quisieran encerrarse en un cuarto oscuro, sin bulla para dormir y relajarse.

¿Sabes por qué pasa eso?, porque el estrés puede hasta matar a una persona, así que tienes que buscar la manera de salir de ese estrés y éste es el momento, aunque se escuche feo.

Mira, para que no te sientas mal ni tu esposo tampoco, organiza para cuando regrese una rica cena para dos con velas y otras cosas eróticas que le hagan sentir que lo extrañaste.

Por ahora, no pienses más en eso y trata de controlar todo ese estrés del trabajo, porque créeme, destruye matrimonios también.

¡Suerte!