Corren peligro y no cesan las necesidades. La escuela primaria María Ossa de Amador, ubicada en Parque Lefevre, presenta un virtual deterioro a sus 59 años de vida productiva. La preocupación de los padres de familia es obvia, pues sus vástagos pasan allí más de 5 horas diarias. Una delegación de padres de familia expresó a DIAaDIA que los salones de kinder se inundan con las fuertes lluvias, pues se desborda una quebrada que pasa cerca de la escuela y en varias ocasiones han tenido que evacuar el plantel. Aunado a esto, dichos salones se encuentran rodeados de un lote lleno de herbazales, donde abundan las alimañas. Los baños y fuentes de agua están deplorables y requieren de mantenimiento inmediato. Mientras que los implementos deportivos son escasos o, simplemente, no existen. El plato fuerte de este centro educativo lo presenta el edificio principal, ya que las rajaduras en el área central de esta infraestructura hablan por sí solas. Sin embargo, los niños acuden a este pabellón a beber agua o a lavarse las manos.
En la planta alta de este edificio sirven algunos abanicos, otros ni pueden girar por el óxido, además de los huecos y filtraciones en el cielo raso. Lo más asombroso de esta situación es que en esta escuela está una base de SINAPROC y, a juicio de los padres de familia, éstos debieron tomar acciones hace mucho rato. Petra de Serracín, directora regional de Educación de Panamá Centro, dijo que esta escuela está incluida en proyecto del FECE para el próximo año y sólo queda esperar su aprobación. Roberto Velásquez, director de SINAPROC, recomendó demoler esta escuela y hacerla nueva. También sacarán la base de allí.
UN AñO MAS
La Regional de Educación asumió que el próximo año se iniciarán las reparaciones en orden de prioridad en el sector.
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