El presidente Martín Torrijos se presentó anoche a una cena de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), para tratar de salvar un partido que la dirigencia deportiva pudo haber perdido.

El mandatario sostuvo una conversación con el titular de la ODEPA, Mario Vázquez Raña, y puso fin a la incógnita de usar o no los emblemas patrios en los Juegos Panamericanos. "Claro que sí", dijo Torrijos a su llegada al encuentro de los líderes deportivos de América, refiriéndose al uso de los símbolos en el desfile inaugural.

LOGRO

Hoy, a eso de las 9:00 a.m., el mandatario panameño la bandera a los deportistas que representarán al país en los Juegos Panamericanos. La ceremonia se llevará en la Villa Panamericana, y recibirá en nombre de los atletas "El Canguro" Irving Saladino.

Torrijos, acompañado por una ligera delegación, entró a un escenario donde los caudillos del deporte parecían tener el control de las jugadas.

El legendario dirigente español Juan Antonio Samaranch, ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y el brasileño Joao Havelange, ex presidente de la FIFA, le dieron la bienvenida a la reuión, que terminó con un abrazo pdel mexicano y presidente de los Comités Olímpicos Nacionales.

La presencia de Torrijos sustenta el interés de una nación de escuchar el himno nacional cuando Saladino, el orgullo de Colón, aspire a la medalla de oro en la jornada del 23 de julio, en la modalidad de salto de longitud.

PROBLEMA

La ODEPA había sancionado a Panamá por un problema de identidad, donde dos grupos se peleaban la autenticidad como Comité Olímpico Panameño.