Una gran explosión se escuchó la noche del miércoles en todo México, luego de que el panameño Rubén Rivera desató su furia con el madero.
Rivera bateó dos cuadrangulares y empujó cinco carreras para los Piratas de Campeche, que al final empataron 7-7 con los Rojos del Águila, debido a la lluvia.
El primer batazo de vuelta completa del orgullo de Puerto Caimito fue en el primer capítulo, con uno a bordo; mientras que el segundo fue en el sexto episodio, también con un corredor en los senderos.
Al final, Rivera terminó bateando de 3-2.
Cabe mencionar que en 86 partidos, el istmeño ha empujado 70 carreras.
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