Si se perdió la octava gala de Vive la Música, entonces no gozó de un programa de impacto, a pesar de que todos los participantes y el presentador estaban enfermos. Les haré cortito el cuento porque hay bastante cocoítas que decirles de este concurso que está en la recta final. Para empezar, les cuento que la que dijo adiós fue Katterine, y los nominados son Gabriel y Francisco, éste último le ganó a Katterine con el 68.5 % de las llamadas.
TUVIERON LA ULTIMA PALABRA
En cuanto a los temas que cantaron los participantes, nos enteramos que fueron elegidos por los entrenadores. Les explico, en el programa se dijo que las canciones eran elegidas por los participantes, pero la verdad fue que ellos (los participantes) dijeron a DIAaDIA, que se les pidió que escogieran tres canciones de distintos géneros. De las tres, sus entrenadores elegían la que cantarían. Esta es la razón por la que Francisco cantó una balada y no un tema movido como muchos esperaban. ¡Mira tú!
PA' EL HOSPITAL
Les digo que algo que ustedes no vieron fue que Roly fue auxiliado por paramédicos durante el programa, ya que casi se desmaya por el estrés y el cansancio. ¡Uyuyuy!
¡Ah! y eso no fue todo, porque mientras usted disfrutaba de las voces de los chicos, ellos estaban cogí'os en el dolor. Sí, todos estaban enfermos y bajo los efectos de medicamentos, pues el día anterior fueron llevados a la sala de urgencia junto a Roly, al Hospital Santo Tomás, por agotamiento. ¡Huyy! Allí permanecieron hasta las 10 de la noche. ¡Mi madre! En el caso de Roly, el médico lo mandó a reposar, cosa que ha hecho poco, pues el trajín no se lo permite. ¡Ojo con eso!
¿Y LOS SENTENCIADOS?
Por otra parte, hablamos con Francisco, uno de los sentenciados y nos dijo que todo se lo deja a Dios, y que se enfocará en sus ensayos. ¡Juega vivo! Mientras que Gabriel nos comentó que su comité de apoyo tocará puertas a todas las personas que le prometieron ayuda. ¡No se deja!
MUY RECONOCIDOS
No podemos dejar por fuera a dos personajes que llaman mucho la atención: el papá y la mamá de Brenda Lao. Ellos no fallan una, en todas las galas están presentes. Lo curioso es que Kimoy, la madre, siempre llora cuando se va uno de los participantes. ¡Chuzo! Hablamos con ella y su esposo Octavio Lao, y con su poco español "cometalon", que hay un "glupo" de amigos que apoyan a su hijita y que no harán actividades, ya que si el pueblo "quiele" que Blenda gané, "llamalá". ¡Ohh!
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