
Color:
-Opta por colores pasteles, para que agranden el espacio y lo iluminen. Si desea pintar a dos tonos, un truco es no pintar hasta la mitad de la habitación, sino pintar el color más fuerte que llegue hasta la rodilla, así el cuarto tendrá la sensación de altura.
Los murales muy grandes y en el lugar adecuado son perfectos para dormitorios pequeños, porque hacen que este se amplíe, obteniendo profundidad, de acuerdo con el tema que tenga el mural.
Iluminación:
La luz natural es la mejor iluminación que existe, pero en ocasiones los cuartos muy pequeños no cuentan con una ventana, y si la tienen es muy reducida.
En primer lugar, hay que instalar una buena luz en el techo, que sea blanca y que ilumine de manera uniforme toda la habitación.
En el sitio designado para el estudio, sus hijos necesitarán una iluminación extra, que les venga del lado de la mano con la que no escriben.
La clave está en que no se hagan sombra mientras escriben. También se aplica a la zona donde tengan la computadora.