
Imagínense, Honorio se cayó en su casa y se quebró el tobillo derecho. ¡Ay, madre!
El accidente fue ocasionado por su mascota. Supuestamente, el perrito se orinó en el piso, Honorio pasó y se cayó.
El dolor fue tan fuerte que el presentador tuvo que salir como “pepita de guaba” para el hospital, ya que no podía caminar. Ayer, después de varias radiografías, el doctor lo enyesó y lo mandó en silla de ruedas para su casa.
Según Honorio, no tomó incapacidad porque no quería perderse la celebración de sus programas (hoy). Así que con muletas y todo llegará al festín y seguirá trabajando por los suyos. ¡Pronta recuperación!