Cuando era niña, mi mamá siempre nos decía que un vaso de leche no podía faltar en el desayuno. Yo me la tomaba sin agrado y, a las pocas horas, mi estómago parecía tener vida propia.
La intolerancia a la lactosa, más que una corriente de la nueva cultura ligth, es un problema que muchos no saben que lo tienen, y se define como la incapacidad para digerir la lactosa, un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos, causada por una deficiencia de la enzima lactasa. Si no sabe qué es, no se preocupe, aquí le diremos lo que significa y cuáles son los síntomas.
L CAUSAS:
La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente enzima lactasa. Esta incapacidad de digerir la lactosa puede comenzar en diversos momentos de la vida. En los caucásicos, generalmente comienza a afectar a los niños mayores de 5 años; mientras que en los afroamericanos, la condición se presenta a menudo a los dos o tres años de edad. La intolerancia a la lactosa no es peligrosa, y es muy común en los adultos, quienes en su mayoría al llegar a los 20 años de edad muestran algún grado de intolerancia. Esta intolerancia se puede presentar en bebés prematuros ; los bebés a término no muestran signos de esta condición hasta que tienen al menos 3 años de edad.
L SINTOMAS:
Calambres abdominales. Hinchazón. Flatulencia. Pérdida de peso. Desnutrición. Distensión abdominal. Diarrea. Heces flotantes. Heces con olor fétido.
Nota: Los síntomas se presentan frecuentemente después de la ingestión de productos lácteos y se alivian con la suspensión de los mismos. Las dosis grandes de productos lácteos pueden causar un empeoramiento de dichos síntomas.
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