La polémica surgida en torno a la participación de Panamá en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, es algo lamentable, que de una forma u otra empaña la imagen del deporte nacional.

Gracias a Dios, parece que todo se solucionó y los jugadores sí cumplirán con el país. Pero, ahora resulta que nadie dijo nada y que el presidente de la FEPABA, Miguel Sanchíz, es un inventor y quiso armar un problema por su gusto.

No es que quiera salir a defender al dirigente, pero ya no es la primera vez que una situación de esta índole ocurre.

El pasado martes, un medio escrito de la localidad publicó unas declaraciones dadas a RPC por el atleta Jair Peralta, donde hacía mención del asunto monetario. En la misma, el jugador señalaba que no pedían dinero, sino "respeto".

Pocos minutos después de leer ese escrito, llegó a nuestro correo electrónico un comunicado, en el cual Sanchíz manifestaba que algunos jugadores habían hecho público su malestar en cuanto a lo que recibieron por el Centrobásquet y "algunos son de los que han convocado conferencias de prensa en el pasado". Nosotros sabemos a quién se refiere. Señores, Panamá estará representada por 122 atletas y de las otras disciplinas nunca se escuchó nada.